En un entorno de socialización que resulta determinante para el desarrollo posterior de los niños, dicha experiencia se adquiere todos los días en la escuela.
El proceso del preescolar demuestra que los niños y las niñas se encuentran una etapa inmejorable para prender y para el desarrollo de destrezas básicas. Ello, a través de actividades lúdicas que tengan en cuenta las dimensiones que tienen nuestros infantes.